Comprendido y Vivido
"Todo es posible para el que cree" (9:23)
San Marcos era un judío, Juan Marcos, que escribió su evangelio para los romanos y usó su segundo nombre, que es romano.Presenta a Cristo, el hacedor de milagros y maravillas. Los romanos, como los americanos, eran un pueblo práctico, no buscaban filosofías ni misticismos, sino "hechos". Así es que San Marcos presenta ya en el primer capítulo, cinco descripciones de milagros, y empieza el segundo capítulo con otro milagro. ¿Queréis hechos? Pues ahí van, seis milagros para empezar.
Su finalidad es presentar a Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre. El Hijo de Dios aparece ya en el primer verso: "Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios", y así se declara en el bautismo (1:11), en la Transfiguración (9:7), en la confesión del centurión (15:39), y hasta los demonios que expulsa, le proclaman el Santo de Dios (1:20). Resaltan su divinidad, el poder de perdonar pecados de 2:7 y su superioridad sobre los ángeles (1:13). Sin embargo siempre Jesús se refiere a si mismo como el Hijo del Hombre, de Daniel 7:13-14.
En Mateo, Jesús era el "rey" prometido a David; en Marcos, Jesús es el Siervo Redentor profetizado en Is. 53. El verso 10:45 resume todo San Marcos. "El Hijo del Hombre no ha venido a que le sirviesen, sino a servir y dar su vida por la redención de muchos."
EVANGELIO EN "DOS PARTES"
1-Obras del "Siervo de Dios": Cap. 1 a 10. Los "milagros" y las "muchedumbres": la gente sencilla lo adora, los líderes lo odian. Aquí no hay "genealogías", a nadie le interesa la ascendencia de un "siervo", sólo los "hechos": el rey hace discursos, el siervo trabaja. Aquí no hay tanta enseñanza como en Mateo.
2-La Semana Santa: Cap. 11 a 16. Es la otra "Gran Obra" del Siervo- Redentor. Ocupa casi la mitad del Evangelio.
1-INTRODUCCIÓN DEL "SIERVO"
En cuatro pinceladas se introduce el "Siervo", en sólo los trece primeros versos. Es alguien muy importante, el "Hijo de Dios", ¡es Dios!, viene precedido de un precursor, en su bautismo aparece la Santísima Trinidad y enseguida el Espíritu lo conduce al desierto para enfrentarse con el "enemigo".
Y ya, sin más espera, empieza a predicar en Galilea: "Arrepentíos, haced penitencia y creed el Evangelio. (1:15), "penitencia", es lo que habían estado haciendo los dos: Juan y Jesús y así comienzan su predicación...y ya, enseguida llama a los cuatro primeros discípulos. (1: 16-20).
2-LOS "MILAGROS" Y LAS "MUCHEDUMBRES" (1:16-45)
En Marcos todo es acción rápida, movida: todavía estamos en el primer capítulo, y ya presenta cinco descripciones de milagros, y las muchedumbres que lo aman y lo buscan, parece que uno las puede tocar.
En Cafarnaum expulsa a un demonio en la mañana, al mediodía sana a la suegra de Pedro, y en la tarde se agolparon las muchedumbres a la puerta de Pedro con todos los enfermos y endemoniados, y sanó a muchos. Todavía en el primer capítulo, se retira a orar en la noche, y en la mañana va a predicar a Galilea, fuera de Cafarnaum y sanaba a endemoniados (39)... Finalmente sana a un leproso ¡lo peor de lo peor!, y las muchedumbres ya no le dejan entrar en las ciudades.
Hay 35 milagros específicos en los Evangelios, ¡Marcos describe 20 con detalles finos!: 17 curaciones físicas, 9 milagros sobre las fuerzas de la naturaleza, sana a 6 endemoniados, y resucita a 3 muertos... pero además nos dicen en 8 ocasiones, que las muchedumbres les traían a muchos enfermos y endemoniados, ¡y los sabana a todos! ¡a "todos"! es la palabra impresionante que usa, a buenos y a malos, a ricos y a pobres, ateos, sabios...¡a todos! (Mc. 6: 53-56, Lc. 6:17-19, Mt. 4:23, 9:35 y 15:30)
¡Los creyentes harán milagros!
No sólo Jesús hizo muchísimos milagros, sino que espera que cada "creyente" haga también milagros: y además es la señal de que uno es realmente "creyente". Si en tu vida no hay milagros, tienes que examinar que clase de fe tienes. Léelo en Mc. 16:17-18. A los que "crean", a ti y a mi, si creemos, les acompañaran estas cinco clases de señales milagrosas:
1 - En mi nombre expulsarán demonios: los demonios de las drogas, del alcohol... de las herejías, de los Testigos de Jehová, de los Mormones...los demonios del espiritismo, hechicería, adivinación, como Pablo hizo en Hechos 16:18
2 - Hablarán lenguas nuevas: las del amor, gozo, paz...glosolalia...lenguas que se entienden en todos los idiomas!
3 - Tomarán en las manos serpientes del odio, rencor, celos tribulaciones... el marido vicioso es peor que una serpiente, la esposa celosa, el hijo rebelde... y no les harán ningún daño... y aún más, los amansarán!
4 - Si bebieren el veneno de las habladurías, dudas, incomprensiones... no les dañaran... ni el veneno de la soberbia propia, del orgullo, vanidad, avaricia... todos los venenos de la propia carne!
5 - Pondrán las manos sobre los enfermos, y estos se encontrarán bien... los enfermos del cuerpo y del espíritu y del alma, como el leproso, la samaritana, el ciego Bartimeo, Zaqueo...
¡Es impresionante! ¿Eres "creyente"? ¿A cuántos demonios de las drogas o alcohol has expulsado? ¿A cuantos ciegos, o sordos, o cancerosos les has puesto las manos y se han curado? ¡En una reunión de "500 creyentes" solamente dos habían puesto sus manos sobre los enfermos...¡Qué vergüenza!...
Una advertencia: No dice "cuando" ni "cómo"... ni dice tampoco que ocurrirá con un "milagro", esto es lo extraordinario, lo ordinario es que se sanen con el cuidado de médicos o familiares, dando amor y cuidado a esos alcohólicos o enfermos...
Tu y yo tenemos que hacer dos coas: expulsar los demonios o imponer las manos sobre los enfermos... y lo segundo, amar al enfermo y al cautivo...y ¡ya!... después todo lo hará Jesús, cuando quiera y como quiera... ¡es Jesús quién sana y libera!...pero tu y yo tenemos el honor y deber de expulsar demonios e imponer las manos sobre los enfermos.
La próxima vez que vayas a un hospital, no pierdas el tiempo hablando de naderías, habla sobre el Reino, sobre el Evangelio, sobre el cielo y el infierno... y pon tus manos sobre el enfermo... ¡y sanará!... ¡alabado sea Dios!
No pierdas el tiempo discutiendo con un Mormón o Testigo de Jehová o un brujo o espiritista... sencillamente y con amor, expulsa el demonio de su corazón... y ámalo como lo ama Jesús... y verás maravillas en tu vida...
Un Cristiano es un millón de veces más poderoso que un Brujo, porque el Brujo usa el poder de Satanás, y el Cristiano el de Cristo, que es Dios... y la gran pena es que los Brujos usan su poder y muchos Cristianos no lo hacemos... Si los Cristianos empezáramos a usarlo, todos los Brujos y Espiritistas y Santeros se van a quedar sin trabajo, ¡alabado sea Jesús!.
En Jn. 14:12 Jesús nos asegura: "Quién cree en mí, ese hará también las obras que yo hago, y las hará todavía mayores", ¡Gloria al Señor!... Jesús resucitó a 3 personas, en la Iglesia Católica ya se han resucitado 400 personas... Jesús predicó una vez a 5.000 hombres, cuando un evangelista lo hace en la televisión o radio predica a millones, ¡alabado sea Dios!.
¿Dónde están estos "creyentes"? En Mc. 11:22-24 nos asegura Jesús la razón de estas maravillas: "Tened confianza en Dios y obrareis también estas maravillas: En verdad os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate de ahí y échate al mar, no vacilando en su corazón, sino creyendo que cuanto dijere se ha de hacer, así se hará. Por tanto os aseguro, que todas cuantas cosas pidiereis en la oración, tened fe viva de conseguirlas, y se os concederá sin falta".
Así obraban los creyentes en el Libro de los Hechos; hacían sanaciones, resucitaban muertos; todo eran prodigios y maravillas, y sufrimiento con gozo... ¡Así es como debemos actuar y vivir tú y yo!... con la gloriosa libertad, poder, humildad y gozo de los hijos de Dios.
3 - LA OPOSICIÓN DE LOS "LÍDERES"
Todavía estamos en el capítulo 2: las muchedumbres lo adoran, se agolpan por verlo y tocarlo... pero ya aparecen cinco incidentes de oposición: los "líderes religiosos" odian a Jesús, le tienen envidia porque hace el bien con poder, y con su vida les echa en cara que son falsos "creyentes" ¡y por eso lo odian, porque con su amor se lleva a las muchedumbres!
En el primer milagro del capítulo 2, lo critican, diciéndole que "blasfema" porque solo Dios puede perdonar pecados... después lo critican porque anda con pecadores (17-18)... después porque no ayuna (18-22)... después porque coge maíz en sábado... y .., ya en el capítulo 3, cuando sanó en sábado a uno con la mano seca, los fariseos y herodianos se juntaron para ve como lo podían destruir (3-6).
Las muchedumbres y la oposición seguirán a lo largo de todo el Evangelio, hasta que la oposición religiosa termine con crucificar a Jesús por la sola razón de que siendo hombre, se hace Dios, con sus palabras y vida.
El Pecado más grande del mundo.
Es el pecado contra el Espíritu Santo de Mc. 3:29: es no creer en Jesucristo. cuando uno ve tanta maravilla y obstinadamente se le achaca a Satanás o al azar, es obstinarse en no creer en Dios, al contemplar las estrellas y los átomos y los árboles ¡entre todos los hombres juntos, ni siquiera un pétalo de una flor hemos formado!...
Es el pecado den Judas, que se arrepintió, se dio cuenta de que había hecho mal, pero fue incapaz de confiar en Jesús...siempre en la vida, confía en Dios, ten fe en Jesús, que te perdonará setenta veces siete, por muy mal que hayas hecho y aunque repitas el mismo mal un millón de veces... Jesús está siempre ahí para perdonar, y todo lo que necesitas es que "confíes en Dios", las tres palabras que resumen el mensaje de cada página de la Biblia.
En tu vida y en la mía solo caben dos posiciones. Estar con las muchedumbres, o con la oposición..., con Jesús o contra Jesús... no hay término medio: creer en el Espíritu del amor o enfangarse con Satanás, creyendo que la vida y la redención es obra de la naturaleza o del azar... ¿En que bando estás tu? Acepta a Cristo como tu Salvador y tu Dios, vive en su Iglesia, y tendrás todo, en esta vida, y en la vida eterna. ¡Aleluya!
4- PINCELADAS DE ORO
Los capítulos 3 al 10 siguen en una constante actividad. Pareciera que el libro no tiene un plan, sino muchas pinceladas de oro y diamante puestas una detrás de la otra: el Siervo Redentor sigue hacíendo el bien y maravillas. Las muchedumbres se agolpan, amándolo. La minoría de líderes religiosos siguen odiándolo y buscando como perderlo.
Tú y yo, "madres" de Jesús.
Así lo dice en 3:35: "cualquiera que hiciere la voluntad de Dios ése es mi hermano, mi hermana, y mi madre". Yo ya me consideraba "hermano de Jesús", pero nunca había pensado que yo era también su "madre"... y, realmente, tú y yo somos "madres" de Jesús, porque lo llevamos en nuestras entrañas, y lo damos a los demás, cuando ayudamos a alguien a ser cristiano.
Los "hermanos" de Jesús.
En 3:31-35 menciona cinco veces los "hermanos" de Jesús. ¡Ninguno de ellos es hermano carnal! Los "hermanos" que nombra tres veces en 33-35, somos "millones", todo buen cristiano... porque los "cristianos" no se llamaron "cristianos" hasta Antioquía, en los tiempos de San Pablo (Hehos 11:26)... hasta entonces se llamaban los "hermanos de Jesús", y en Hechos eran unos 120, ¡no 120 hijos de María!, como algunos piensan al leer Hch. 1:14, pero que aclara muy bien en el siguiente verso, Hch.1:15, donde dice que eran entonces unos 120.
Los "hermanos" de 3:31-32, eran primos de Jesús, los mismos que se nombran en 6:3: Santiago, José, Judas, y Simón. De Santiago y José nos dicen en 15:40 que eran hijos carnales de María de Cleofás, hermana de la Virgen, por lo tanto "primos-hermanos" de Jesús. Judas, en su carta, la empieza diciendo que es hermano de Santiago, por lo tanto también "primo-hermano" de Jesús... hay que andar con mucho cuidado en la Biblia con la palabra "hermano", porque vivían en "clanes", en grupos de veinte o treinta familias, y a todos los conocían como los "hermanos Domínguez", por ejemplo, aunque fueran sólo parientes, pero vivían en la casa de los Dominguez (quizás cincuenta o hasta doscientas personas).
Ahí en Mc. 6:3 es el único sitio de la Biblia donde se dice que Jesús era carpintero, y lo reconoce coo "el hijo de María", no el mayor, ni el menor, sino "el hijo", no había confusión con los otros, porque la Virgen María sólo tuvo un Hijo: Jesús.
"Fe en Jesús", "la bomba atómica": (otro tesoro).
En el capítulo 4 (...)
1 - En mi nombre expulsarán demonios: los demonios de las drogas, del alcohol... de las herejías, de los Testigos de Jehová, de los Mormones...los demonios del espiritismo, hechicería, adivinación, como Pablo hizo en Hechos 16:18
2 - Hablarán lenguas nuevas: las del amor, gozo, paz...glosolalia...lenguas que se entienden en todos los idiomas!
3 - Tomarán en las manos serpientes del odio, rencor, celos tribulaciones... el marido vicioso es peor que una serpiente, la esposa celosa, el hijo rebelde... y no les harán ningún daño... y aún más, los amansarán!
4 - Si bebieren el veneno de las habladurías, dudas, incomprensiones... no les dañaran... ni el veneno de la soberbia propia, del orgullo, vanidad, avaricia... todos los venenos de la propia carne!
5 - Pondrán las manos sobre los enfermos, y estos se encontrarán bien... los enfermos del cuerpo y del espíritu y del alma, como el leproso, la samaritana, el ciego Bartimeo, Zaqueo...
¡Es impresionante! ¿Eres "creyente"? ¿A cuántos demonios de las drogas o alcohol has expulsado? ¿A cuantos ciegos, o sordos, o cancerosos les has puesto las manos y se han curado? ¡En una reunión de "500 creyentes" solamente dos habían puesto sus manos sobre los enfermos...¡Qué vergüenza!...
Una advertencia: No dice "cuando" ni "cómo"... ni dice tampoco que ocurrirá con un "milagro", esto es lo extraordinario, lo ordinario es que se sanen con el cuidado de médicos o familiares, dando amor y cuidado a esos alcohólicos o enfermos...
Tu y yo tenemos que hacer dos coas: expulsar los demonios o imponer las manos sobre los enfermos... y lo segundo, amar al enfermo y al cautivo...y ¡ya!... después todo lo hará Jesús, cuando quiera y como quiera... ¡es Jesús quién sana y libera!...pero tu y yo tenemos el honor y deber de expulsar demonios e imponer las manos sobre los enfermos.
La próxima vez que vayas a un hospital, no pierdas el tiempo hablando de naderías, habla sobre el Reino, sobre el Evangelio, sobre el cielo y el infierno... y pon tus manos sobre el enfermo... ¡y sanará!... ¡alabado sea Dios!
No pierdas el tiempo discutiendo con un Mormón o Testigo de Jehová o un brujo o espiritista... sencillamente y con amor, expulsa el demonio de su corazón... y ámalo como lo ama Jesús... y verás maravillas en tu vida...
Un Cristiano es un millón de veces más poderoso que un Brujo, porque el Brujo usa el poder de Satanás, y el Cristiano el de Cristo, que es Dios... y la gran pena es que los Brujos usan su poder y muchos Cristianos no lo hacemos... Si los Cristianos empezáramos a usarlo, todos los Brujos y Espiritistas y Santeros se van a quedar sin trabajo, ¡alabado sea Jesús!.
En Jn. 14:12 Jesús nos asegura: "Quién cree en mí, ese hará también las obras que yo hago, y las hará todavía mayores", ¡Gloria al Señor!... Jesús resucitó a 3 personas, en la Iglesia Católica ya se han resucitado 400 personas... Jesús predicó una vez a 5.000 hombres, cuando un evangelista lo hace en la televisión o radio predica a millones, ¡alabado sea Dios!.
¿Dónde están estos "creyentes"? En Mc. 11:22-24 nos asegura Jesús la razón de estas maravillas: "Tened confianza en Dios y obrareis también estas maravillas: En verdad os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate de ahí y échate al mar, no vacilando en su corazón, sino creyendo que cuanto dijere se ha de hacer, así se hará. Por tanto os aseguro, que todas cuantas cosas pidiereis en la oración, tened fe viva de conseguirlas, y se os concederá sin falta".
Así obraban los creyentes en el Libro de los Hechos; hacían sanaciones, resucitaban muertos; todo eran prodigios y maravillas, y sufrimiento con gozo... ¡Así es como debemos actuar y vivir tú y yo!... con la gloriosa libertad, poder, humildad y gozo de los hijos de Dios.
3 - LA OPOSICIÓN DE LOS "LÍDERES"
Todavía estamos en el capítulo 2: las muchedumbres lo adoran, se agolpan por verlo y tocarlo... pero ya aparecen cinco incidentes de oposición: los "líderes religiosos" odian a Jesús, le tienen envidia porque hace el bien con poder, y con su vida les echa en cara que son falsos "creyentes" ¡y por eso lo odian, porque con su amor se lleva a las muchedumbres!
En el primer milagro del capítulo 2, lo critican, diciéndole que "blasfema" porque solo Dios puede perdonar pecados... después lo critican porque anda con pecadores (17-18)... después porque no ayuna (18-22)... después porque coge maíz en sábado... y .., ya en el capítulo 3, cuando sanó en sábado a uno con la mano seca, los fariseos y herodianos se juntaron para ve como lo podían destruir (3-6).
Las muchedumbres y la oposición seguirán a lo largo de todo el Evangelio, hasta que la oposición religiosa termine con crucificar a Jesús por la sola razón de que siendo hombre, se hace Dios, con sus palabras y vida.
El Pecado más grande del mundo.
Es el pecado contra el Espíritu Santo de Mc. 3:29: es no creer en Jesucristo. cuando uno ve tanta maravilla y obstinadamente se le achaca a Satanás o al azar, es obstinarse en no creer en Dios, al contemplar las estrellas y los átomos y los árboles ¡entre todos los hombres juntos, ni siquiera un pétalo de una flor hemos formado!...
Es el pecado den Judas, que se arrepintió, se dio cuenta de que había hecho mal, pero fue incapaz de confiar en Jesús...siempre en la vida, confía en Dios, ten fe en Jesús, que te perdonará setenta veces siete, por muy mal que hayas hecho y aunque repitas el mismo mal un millón de veces... Jesús está siempre ahí para perdonar, y todo lo que necesitas es que "confíes en Dios", las tres palabras que resumen el mensaje de cada página de la Biblia.
En tu vida y en la mía solo caben dos posiciones. Estar con las muchedumbres, o con la oposición..., con Jesús o contra Jesús... no hay término medio: creer en el Espíritu del amor o enfangarse con Satanás, creyendo que la vida y la redención es obra de la naturaleza o del azar... ¿En que bando estás tu? Acepta a Cristo como tu Salvador y tu Dios, vive en su Iglesia, y tendrás todo, en esta vida, y en la vida eterna. ¡Aleluya!
4- PINCELADAS DE ORO
Los capítulos 3 al 10 siguen en una constante actividad. Pareciera que el libro no tiene un plan, sino muchas pinceladas de oro y diamante puestas una detrás de la otra: el Siervo Redentor sigue hacíendo el bien y maravillas. Las muchedumbres se agolpan, amándolo. La minoría de líderes religiosos siguen odiándolo y buscando como perderlo.
Tú y yo, "madres" de Jesús.
Así lo dice en 3:35: "cualquiera que hiciere la voluntad de Dios ése es mi hermano, mi hermana, y mi madre". Yo ya me consideraba "hermano de Jesús", pero nunca había pensado que yo era también su "madre"... y, realmente, tú y yo somos "madres" de Jesús, porque lo llevamos en nuestras entrañas, y lo damos a los demás, cuando ayudamos a alguien a ser cristiano.
Los "hermanos" de Jesús.
En 3:31-35 menciona cinco veces los "hermanos" de Jesús. ¡Ninguno de ellos es hermano carnal! Los "hermanos" que nombra tres veces en 33-35, somos "millones", todo buen cristiano... porque los "cristianos" no se llamaron "cristianos" hasta Antioquía, en los tiempos de San Pablo (Hehos 11:26)... hasta entonces se llamaban los "hermanos de Jesús", y en Hechos eran unos 120, ¡no 120 hijos de María!, como algunos piensan al leer Hch. 1:14, pero que aclara muy bien en el siguiente verso, Hch.1:15, donde dice que eran entonces unos 120.
Los "hermanos" de 3:31-32, eran primos de Jesús, los mismos que se nombran en 6:3: Santiago, José, Judas, y Simón. De Santiago y José nos dicen en 15:40 que eran hijos carnales de María de Cleofás, hermana de la Virgen, por lo tanto "primos-hermanos" de Jesús. Judas, en su carta, la empieza diciendo que es hermano de Santiago, por lo tanto también "primo-hermano" de Jesús... hay que andar con mucho cuidado en la Biblia con la palabra "hermano", porque vivían en "clanes", en grupos de veinte o treinta familias, y a todos los conocían como los "hermanos Domínguez", por ejemplo, aunque fueran sólo parientes, pero vivían en la casa de los Dominguez (quizás cincuenta o hasta doscientas personas).
Ahí en Mc. 6:3 es el único sitio de la Biblia donde se dice que Jesús era carpintero, y lo reconoce coo "el hijo de María", no el mayor, ni el menor, sino "el hijo", no había confusión con los otros, porque la Virgen María sólo tuvo un Hijo: Jesús.
"Fe en Jesús", "la bomba atómica": (otro tesoro).
En el capítulo 4 (...)
Muy interesante y cierto.
ResponderEliminarMuy interesante y cierto.
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